BIENVENIDO/A AL CENTRO TERAPÉUTICO RED!
Si actualmente estás leyendo este dossier, es porque algo ya nos conoces. Pero de todas formas, déjanos ponerte en antecedentes. ‘El Centro Terapéutico RED’ es un centro con casi 20 años de experiencia, acreditado por la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias, garantía de profesionalidad y de vanguardia en lo que a tratamientos relacionados con el ámbito de la salud se refiere. Como ya sabes, nos dedicamos al tratamiento y rehabilitación de conductas adictivas, de todas las sustancias, y también en casos, como el juego patológico, sin que haya una sustancia de por medio.
Nuestro equipo técnico consta de dos profesionales de la psicología (Elisabeth y Alejandro), una trabajadora social (Lucía) y un integrador social (Sergio), además de una maravillosa red de voluntarios (César, Itziar, Mariano, José Manuel, Jorge, Rubén…). Seguro que a alguno ya les conoces.
Nuestro enfoque tiene una serie de características que te podría venir bien saber. La primera es que trabajamos desde un enfoque ‘biopsicosocial’, esto es que tenemos en cuenta las distintas esferas de la persona que influyen, y que son influidas por la adicción: desde sus aspectos biológicos, hasta la sustancia de la que es consumidora, pasando por su situación emocional, personal, social, laboral y, por supuesto, familiar. Al ser todos ellos factores determinantes en la conducta adictiva, nuestra intención y labor es trabajarlos conjuntamente y de forma paralela.
Además, nuestro Centro es de Alta Exigencia. Esto quiere decir que nuestro objetivo fundamental e inamovible es que la persona desarrolle un estilo de vida libre de toda sustancia, y minimizar al máximo posible el riesgo de que, pasado un tiempo, vuelva a desarrollarse una conducta adictiva. Es por ello un tratamiento ininterrumpido en el tiempo e intensivo.
Por último, nuestro funcionamiento y actividad se desarrollan en ‘Centro de día’, con un horario de 9 de la mañana a 4 de la tarde; de lunes a viernes. El tratamiento, sin embargo, es de 24 horas. Y es que aunque parte de la rehabilitación se lleve a cabo en nuestras instalaciones, el trabajo continúa en casa con herramientas como la planificación de tiempo libre, las metas personales o el uso de la agenda terapéutica. Esto permite que la persona a tratamiento vaya adquiriendo nuevos hábitos paulatinamente, sin sacar a la persona de su contexto, de su casa y de su gente querida.
¿Qué papel juega la familia en el tratamiento?, ¿Qué papel juego yo?
Como has podido leer anteriormente, nuestro programa trata de intervenir en diversas áreas, siendo la familia y la gente cercana una de las más importantes. Una adicción influye y es influida por la familia, y una recuperación influye y también es influida por la familia. Nuestro objetivo, y nuestra convicción, es que una familia implicada en el proceso de recuperación es garantía de éxito, goza de un mejor clima familiar y una mayor satisfacción de cada uno de los miembros implicados. Comparado con la importancia que pueda tener para una mejor calidad de vida de la familia y la recuperación de la persona a tratamiento, el sacrificio de comprometerse con un papel más protagonista se queda en nada.
No nos podemos olvidar de que el programa lo está haciendo la persona con una adicción. Es de ella de quien tiene que partir la voluntad y es ella la que ha de realizar el gran esfuerzo y sacrificio que supone un cambio de vida de este calado. No obstante, mi papel como persona de apoyo es de vital importancia. Podríamos decir que no somos ni el motor ni quienes conducimos, pero sí somos esa carretera que puede hacer el trayecto más fácil y con menos curvas.
Metodología utilizada
La intervención familiar y el papel de la misma durante el tratamiento se trabajará a través de 3 espacios fundamentales, que en todo caso no te ocuparán más de una hora y media semanal (una semana tiene 168 horas, estamos seguras de que te compensa dedicar un 0’008% de tu tiempo a la recuperación de tu ser querido).
- Reuniones grupales (primera semana de cada mes): en dicha reunión se tratarán de forma conjunta diversos temas relacionados con la adicción y con su influencia en la familia. La forma en la que la adicción nos influye, y la forma en que podemos influir en ella. De la misma forma, compartir experiencias similares con otras personas (algunas ya muy avanzadas en el tratamiento, otras iniciándolo) supone una liberación de ese sentimiento de soledad e impotencia que a veces nos invade.
- Metas de trabajo: se tratan de pequeñas tareas entre semana, de poco esfuerzo, que pueden ayudar a mejorar el clima entre la familia y que sirven de apoyo al proceso terapéutico de la persona a tratamiento. Dichas metas pueden englobar diversos aspectos: comunicación, ocio, delegación de tareas… Se tratan de pequeños cambios en la forma de relacionarnos y hacer que pueden reportarnos grandes beneficios. En ocasiones, y si tienes suerte, estas metas consisten en supervisar que nuestro/a familiar tome cierta responsabilidad en las tareas del hogar, por ejemplo.
- Sesiones individuales: podemos ver la familia como un gran engranaje cerrado. Si una de las poleas se mueve, esta provoca cambios en las demás. Si un miembro de nuestra familia cambia, también nos cambia en cierta forma a nosotros y a nosotras. En dichas sesiones trataremos de analizar dichos cambios, y si estos están yendo a mejor o a peor. De la misma forma, la realidad de una persona con un familiar que ha caído en la adicción supone un desgaste emocional enorme, como bien sabrás. Durante el tratamiento tú también atravesarás por diversas dificultades psicológicas relacionadas, y aquí estamos y estaremos para ayudarte.
PFQYTCPA (Preguntas Frecuentes Que Ya Te Contestamos Por Adelantado
- ¿Es obligatorio que acuda a las sesiones? Obligatorio no es. Tenemos en cuenta que muchas personas tienen otras responsabilidades laborales, familiares, personales o de otra índole que a veces harán muy difícil compatibilizar horarios. Obligatorio no, recomendable sin duda; es una parte muy importante de la intervención familiar. Lo que sí te pedimos es que nos avises si no vas a acudir.
- ¿Y si no puedo acudir ni siquiera a las individuales? Bien por horario laboral, por lejanía del domicilio o por incapacidad física; pueden ser muchos los motivos que impidan acudir con cierta regularidad. En ese caso recomendamos que otra persona con más disponibilidad pueda asumir el papel, mientras tú podrás mantener contacto telefónico regular con el Centro, si así lo deseas.
- ¿Cuántas personas de la familia han de participar? La recomendación es que sea una la que asuma el rol. Dependerá también de la situación de la propia familia, pero siempre habrá una persona como referencia.
- ¿Me va a suponer mucho esfuerzo? Seguramente te suponga más desgaste mental el no participar en las sesiones de familias que el hacerlo. Ten en cuenta que trabajamos también la sobrecarga que muchas veces nos arrojamos en una problemática como esta. Estamos muy segur@s de que tu salud mental y bienestar mejorarán participando (y recuerda también, supone el 0,008% de tu tiempo).
- ¿Y si me voy de vacaciones? ¡Disfrútalas! Eso sí, tu sol@, el tratamiento es de carácter ininterrumpido y no se conceden días de vacaciones para la persona a tratamiento hasta el alta terapéutica.
- ¿Puedo hablar fuera de lo hablado en el Centro? Puedes contar lo que quieras referente a ti, e informar al resto de familiares del proceso terapéutico y evolución de la persona a tratamiento. Por supuesto, puedes contar todo lo hablado a la persona a tratamiento; creemos en una comunicación sincera y sin secretos. Eso sí, los temas referentes al resto de personas y familiares del Centro es TOP SECRET, como así lo es su identidad en base a la Ley de Protección de Datos.
¿Todo claro?
Si te has quedado con alguna duda, o nos necesitas en cualquier momento de la intervención aquí tienes nuestros teléfonos:
Centro Terapéutico RED: 985468416
Alejandro Bascoy, psicólogo de familias: 984836987
¡Ánimo y…empezamos!
Por cierto, ¿sabías que nuestro símbolo es una Matrioska? ¿sabes por qué?
Como bien sabes, esta se compone de otras figuras más pequeñas, hasta llegar a la más pequeña de todas, la original, la irreductible, la de verdad. Con las personas con adicción ocurre algo similar, se van poniendo una capa encima de otra, y de otra, y de otra, y de otra. Así hasta que ni ellas mismas se reconocen. Aquel hermano, aquella pareja, aquella madre, aquel hijo, aquella prima que una vez conocimos y recordamos sigue ahí, tan solo se trata de quitarle todas esas capas, ¿nos ayudas?